Carta de una hija a su madre – Carta para la mamá

Esta hermosa carta de una hija a su madre te va a inspirar. No hay mejor obsequio para el día de la madre que una linda carta para celebrarla en su día.
¿Cuándo fue la más reciente vez que le dedicaste unas expresiones de aprecio a tu madre?

Carta de una hija a su madre
Madre, ya hace un largo tiempo que debí escribir esta carta, debería decirte más seguido cuánto te quiero y lo agradecida que estoy de ti. Quizás dí por sentado que sabes que te quiero, pero debería recordarlo mas seguido.
Almacena estas expresiones, porque es lo que siento desde el fondo de mi corazón.
Hoy quiero agradecerte por darme la vida (suena algo evidente, per enserio que estoy muy agradecida por eso), tengo mil excusas para no haberlo hecho antes o no recordártelo ya hace algún tiempo, pero esas excusas de nada sirven si no te lo recuerdo hoy.
No tengo expresiones para agradecer todo lo que hiciste por mí, por la fuerza que tuviste para sacarme adelante. La persona que soy lo debo completamente a tu esfuerzo, nada hubiese sido viable de no ser por ti.
Siempre estuviste a mi lado, en ocasiones no tan cerca de forma física como te hubiese dado gusto, pero tengo presente que en todo momento que no estábamos juntos era porque lo necesitábamos. Te doy gracias por todos esos sacrificios.

Tu trabajo no acabó con mi niñez, sino todo lo opuesto. Mientras he crecido, tu acompañamiento lo he notado cada vez mas, gracias por todo el cariño que me has entregado. Por medio de ti soy mejor persona.
Quiero agradecerte no dejarme sola, cuidarme cuando estuve enferma, darme expresiones de aliento cuando se encontraba triste, acompañarme en mis alegrías y festejar conmigo los instantes indispensables de la vida.
No sólo quiero agradecerte, sino que pedirte perdón por todas las ocasiones en que te lastimé, muchas de ellas fue gracias a mi egoísmo, en otras ocasiones no me percaté que te se encontraba dañando, pero en este momento lo sé. Discúlpame por esos arrebatos cuando era chiquita, cuando fui grosera y obstinada. Eso no te lo merecías entonces, en este momento ni jamás.
Admiro tu valentía, tu paciencia y tu fuerza para protegerme. Ojalá algún día consiga ser tan buena como tu, eres mi modelo a continuar. Eres mi guía, consejera y madre.
Jamás tendré expresiones para agradecerte todo lo que hiciste por mi, en tu día te deseo lo destacado.
Gracias madre, te quiero madre
Recuerdo que de niña acostumbraba a regalarle una carta a mi madre en algún oportunidad particular. Ella se enternecía muy y me lo agradecía con un beso. Tan rápido como comenzaba a leerla, yo me quedaba observándola para ver sus ojos brillando de emoción. Porque sí, les puedo garantizar que le emocionaba muy leer mis «te amo» con letras distorsionadas.
Recientemente me quedé pensando en por qué con el tiempo dejamos que se escapen estos datos. Amo y admiro intensamente a mi madre, pero crecí y dejé de regalarle esas cartas que le gustaban. Hoy, aunque no es su cumpleaños ni una fecha «especial», tomé la decisión que era un óptimo día para volver a escribirle.
Carta a mi madre, por su amor verdadero y su valentía
Madre, sé que a lo mejor se te hace un poco extraño que te escriba esta carta; no obstante, poseía un profundo deseo de expresarte toda la admiración que siento por ti. Desde niña me has precaución como tu más grande tesoro y me hiciste entender que el cariño sí existe. De la forma más intrépido asumiste la vida conmigo, todavía cuando una cantidad enorme de obstáculos se dieron a conocer en el sendero.

La vida no fué simple para ti, lo sé. Por eso, frecuentemente me quedo pensando en cómo, sin importar todo, siempre venías a mí con una sonrisa, abrazos y todas esas cosas primordiales para sacarme adelante. ¡Que favorecida me siento! En ti siempre encontré todo lo que necesito. Has sido mi niñera, mi amiga, mi maestra y mi enfermera. En los instantes difíciles hasta mi psicóloga.
Si supieras que con solo un abrazo yo me siento cuidada. No tienes que decirme nada para hacerme sentir que todo va a estar bien y que lo destacado está por pasar. Aunque por el momento no soy esa chiquita niña que se escondía bajo tu falda, todavía puedo sentir esa fragilidad al estar entre tus brazos; esa necesidad de tenerte cerca y de sentir tu amor tan puro.
Eres la persona que más admiro…
Con tu ejemplo me has enseñado sobre resiliencia, paciencia y perseverancia. Jamás te has doblegado ni has permitido que las situaciones te dejen abajo. Por el opuesto, me hiciste comprender que todo, por complicado que sea, tiene una satisfacción. De ahí varios de los éxitos que he cosechado hasta este día.
Por todo lo mencionado, te admiro bastante. Te veo como una mujer intrépido, sin dependencia, con la capacidad de poder cosas impensables. Y más allá de que como algún humano tienes instantes de puerta de inseguridad, siempre traes en tus ojos esos deseos de vencer y de salir adelante. Gracias, porque todo lo mencionado se ha reflejado en mi forma de ver y asumir la vida.
Me siento grande por ti, madre
Por el momento tengo en mi cabeza esa cita que de niña siempre me repetías… «el mundo es para los que caminan sin miedo». Y sí, tienes razón. Vencer el miedo es lo que me permitió llegar hasta donde estoy ahora mismo. Por eso, sigo llevando ese pensamiento tan sabio a cada lugar donde voy. Trato de aplicarlo en cada situación escencial en mi vida y, desde luego, me guío por tu valentía.
Todo el cariño que me has brindado me hizo comprender que no merezco menos. Le diste valor a mi vida y hiciste que me sienta grande y orgullosa de lo que soy. Los valores que cultivaste en mí me convirtieron en una mujer extraordinaria, porque aunque cometo fallos, tengo parte de tu esencia. Ese ser humilde, fuerte y riesgoso que avanza con amor y determinación en la búsqueda por lograr sus sueños.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Carta de una hija a su madre – Carta para la mamá puedes visitar la categoría Educación.
Deja una respuesta
⬇️ Más artículos interesantes ⬇️